Tras una noche eterna de autobús, llegamos de madrugada a cruzar la frontera de Perú y Bolivia para llegar hasta Copacabana, un pueblecito a orillas del Lago Titicaca y cierto ambiente bohemio. Desde allí cogimos una barca para cruzar hasta la Isla del Sol, un sitio de paz y tranquilidad, entrañable, en el conviven indígenas, hippies, chanchos, burros y ovejas... ha sido nuestro momento espiritual del viaje. En lo poco que hemos estado en el estado Plurinacional de Bolivia, conversamos con algunos lugareños, que compartieron con nosotros su forma de vivir.
La vuelta a Perú fue la última noche de autobús (por fin) llegando a Cusco con las primeros rayos de luz. Sinedo una de las ciudades más antiguas de toda Sudamércia, se mantiene joven y activa. Hemos recorrido sus calles de día y de noche, donde encontramos un centro social e hicimos alguna amistad.
Pasamos por la piedra de los 12 ángulos, una antigua construcción Inca, supuestamente, no ha sido tallada, justo enfrente hay otro muro de piedra, que no ha aguantado el paso del tiempo, y hay un dicho entre los Cusqueños, el primero lo hicieron los Incas y el otro los Incapaces (los conquistadores castellanos) .
Mañana nos vamos para Machu Pichu, Escribiremos próximamente desde Lima, ya en los últimos días de nuestro viaje. Besos y abrazos.
PD: Hemos modificado la configuraci´´on y creemos que ya podeis hacer comentarios.
que lo paseis muy bien el machu-pichu, y cuando esteis de vuelta ya hablamos. saludos
ResponderEliminarpongan el vídeo de la sirena
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