Escribimos la última entrada para comentar los últimos días en Cuzco y Lima. Desde el mismo Cuzco partimos de madrugada en una Combi (furgonetas que hacen las veces de autobús popular) hasta Ollantaytambo, desde donde se coge el tren que nos lleva a las mismas faldas de montañas y valles que rodean el Machupichu. Lleno de turistas todos los días del año, contratamos un guía que nos explicó la historia y cultura no solo de las ruinas sino del propio imperio inca. La verdad que aunque algo caro, la visita merece la pena, tanto por el significado como por el enclave en el que se encuentra, un precioso verde a 2.400 metros de altura. Pudimos además realizar un pequeña ruta por el cañón hasta la colina que une con el valle contiguo hacia Cuzco (la puerta del sol, entrada al Machupichu, forma parte del camino Inca que llega desde Cuzco hasta esta ciudad sagrada, y parte también hacia la amazonía). Os dejamos fotos, también la típica donde se ve el Huainapichu (montaña joven) al fondo.
Ya de vuelta pasamos nuestra última noche en Cuzco y al día siguiente cogimos una avioneta hasta Lima, donde compartimos una buena cena y noche de fiesta con unos amigos peruanos por Miraflores, centro y malecón de Lima.
Sin más, despedirnos y daros las gracias a todas y todos los que nos habeis seguido. Hasta siempre!
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